La inteligencia artificial – IA – ofrece un tesoro de ventajas para los vendedores, con el conocimiento de que el cliente es la joya de la corona. La IA le da a los vendedores la capacidad de anticipar las necesidades y desafíos de sus clientes sin esfuerzo, lo que les permite sorprender y deleitar a estos clientes con más eficacia que nunca.
La IA posee habilidades analíticas con las cuales los investigadores de mercado tradicionales nunca podrían competir. La cantidad de datos y la velocidad a la que estos datos pueden ser procesados por las plataformas de IA desplaza algo el papel de la investigación de mercado tradicional, algo que puede llevar meses y un presupuesto bastante grande. La IA trabaja y procesa durante todo el tiempo y crea patrones que ni siquiera existen todavía. Podrías contratar a 100 personas para tratar de hacer esto, pero te resultaría imposible.
¿Terminará la IA con el vendedor humano?
Esto provocó una reacción que ha sido la base de muchas novelas y películas de ciencia ficción. ¿Es la IA una amenaza para los trabajos humanos en la comercialización? La respuesta es más complicada de lo que se podría pensar.
Mientras que la IA esté asumiendo más responsabilidades mundanas como la recopilación de datos y el procesado de números, los puestos de trabajo para los seres humanos no desaparecerán por un largo período. Simplemente se transformarán en gestores comerciales de alto nivel, armados con montañas de datos difíciles de evaluar, el conocimiento para tomar medidas basadas en esos datos, y la capacidad de asignar más tiempo y recursos hacia la estrategia.
Esto también significa que es probable que veamos una creciente demanda de gestores comerciales informáticos que pueden funcionar como especialistas en inteligencia artificial. Al tener que funcionar más como una «consultoría para la inteligencia artificial«, los vendedores de mañana notarán un cambio en su experiencia y credenciales requeridos, debiendo formarse y adaptarse para ser exitosos y competitivos en su campo deseado.
Estas circunstancias pueden aplicarse tanto al comercio minorista, como al sector público y al privado. La gente gasta miles de euros y horas en la investigación de mercado, algo que la IA puede realizar en segundos a un precio mucho menor. Y ese punto de precio para la infraestructura de la IA continuará cayendo a medida que la tecnología continúe mejorando.
Nadie se preocupará a corto plazo por la IA porque estará muy arraigada en nuestra estructura de negocios. Será como preguntar si una empresa utiliza el correo electrónico. Así que en los próximos años, los vendedores deben estar preparados para manejar adecuadamente su arma más fuerte en el campo comercial: la inteligencia artificial.
En Kamene Projects estamos pensando en empezar a profundizar en ello, la inteligencia artificial a venido para quedarse.
By Kamene Projects – Agencia de Marketing Digital y Consultoría Empresarial en Alicante.
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